Los extranjeros no son los que vienen de fuera, los que son de otra "raza"; la raza de los indeseables es simplemente la de los explotados. de los que son relegados al campo de la necesidad y que confunden las fronteras de los deseos con aquellas de los espejismos publicitarios.
Pretendemos que van a desaparecer como tales, que son el resultado de una contingencia desfavorable, de una democracia inacabada, que son el sintoma de una enfermedad infantil del capitalismo global.
Pero no es así.
Ellos son el motor de nuestra economía, los sanos portadores de la riqueza.
Claire Fontaine
(Extracto el texto "extranjeros por doquier" compilado en la antologia
Micro-historias y Macro-mundos del museo Tamayo Arte Contemporaneo 2010)