Esto me remite a la experiencia sensorial y hasta casi mistica al conocer, vivir, sentir, escuchar, las instalaciones de Janet Cardiff y George Bures Miller en el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona en 2008 donde presentaban su exposición The killing Machine and other Histories.
De principio y como antesala entes de entrar siquiera al museo había una pieza en la llamada Capella-MACBA una capilla rehabilitada para ser usada como espacio de exhibición en la se presentaba la pieza llamada The Forty Part Motet en la que cuarenta voces grabadas por separado son reproducidas en reversa en cuarenta bocinas estratégicamente dispuestas sobre el lugar en un afán de que el espectador pudiera experimentar una pieza musical desde el punto de vista de los interpretes y también permitirle moverse a través del espacio permitiéndole estar íntimamente conectado con las voces.
Ya dentro del museo la primera pieza que me sorprende es "Dark Pool" de 1995; instalación, mas bien penetrable como le llamaban los neoconcretistas en el que se construía una especie de habitación de un esquizofrénico en donde todo sucedía al mismo tiempo un ensamblaje de muebles, carpetas, libros, platos vacíos y parafernalia mecánica en donde el espectador deambulaba por la instalación y activaba componentes acústicos del trabajo. todos estos detonados por censores y complejos mecanismos tecnológicos como un vaso de papel y cuerda o unos megáfonos del siglo pasado.
La pieza central del la expo es The killing Machine en parte inspirada en la obra de Kafka "En el penal de Colony" y por otra parte por el sistema capital de castigo, la pieza seria una aproximación a las maquinas de muerte y tortura. Una silla cubierta de peluche rosa con cintas de cuero y picos. Todo un montaje, donde brazos roboticos, luces, musica y secuencias de movimiento son los actores principales.
Por otro lado jim campbell, en photo of my mother,1996; portrait of my father 1994-1995. Muestra una aproximación mas humana al abordar la tecnología para crear analogías al cuerpo humano y así medir sus recuerdo y relaciones paternales.
Además Campbell usa sus tempos corporales para controlar la proporción en la que las dos imágenes cambian. En el caso de "photo of my mother" usa un video de de una hora para grabar su propio aliento como un dispositivo de tiempo.
En "portrait of my father usa la grabación de los latidos de su corazón para controlar la velocidad en la cual la imagen de su padre aparece y desaparece.