Pequeño planeta es una instalación de realidad virtual inalámbrica que usa dos estaciones interconectadas.
El eterno Pequeño planeta reduce al globo terraqueo a una escala que se puede circunavegar muy rápidamente. Los participantes, en las dos estaciones, se encuentran frente a una gran pantalla de proyección que representa realísticamente un terreno en tres dimensiones. La pantalla de proyección es la entrada a ese mundo. Los participantes podrán moverse por este territorio fingiendo volar exactamente como lo haría un niño: extentiendo los brazos e inclinándose hacia el lado al que quieren ir. Además pueden controlar la altitud subiendo o bajando las manos. Cuando descienden al suelo, no chocan con él como harían en la mayoría de los sistemas de realidad virtual, sino que se deslizan por la superficie. Los participantes en ambas estaciones están representados en el mismo mundo virtual y por lo tanto pueden interactuar entre si.
Equipo utilizado: sistema Videoplace, dos superordenadores de Digital Equipment Corporation, dos aceleradores Kubota, conexión ethernet, proyectores digitales.